Diario de campo 43

Los realitys son altamente comercializables. Un reality show posee un modelo de negocio donde se puede vender el servicio de televoto, programas de lealtad (es decir, tarjetas especiales), souvenirs conmemorativos, líneas de ropa, videos con "mejores escenas", posters, libros y otros productos. Y en caso de que el reality show tenga que ver con actividades como el canto y la actuación, entonces la venta se extiende a discos con lo mejor de los conciertos, melodías hechas y boletos para presentaciones personales, conciertos especiales y merchandising anexo (tazas, playeras, etc.), sin mencionar que se puede comercializar la señal a empresas de televisión restringida como un servicio de valor agregado.